Fuente: lmneuquen.com
Neuquén > Para la referente de la Fundación Invisibles, Bibiana Misischia, no sólo no hay políticas públicas vinculadas a la discapacidad de mujeres, sino que la homosexualidad o la diversidad sexual en este sector de la población "son un tabú, totalmente oculto, pero que en la realidad existe”.
Señaló que la idea es también llevarles la voz de las protagonistas a través de videos, analizar notas y libros con el fin de reflexionar sobre la falta de políticas públicas vinculadas a la discapacidad de mujeres, a excepción de la difusión que parten de las propias organizaciones o del INADI.
Misischia es parte de la ONG de Bariloche, donde además es miembro del Consejo Consultivo para personas con discapacidad y fue invitada por la Legislatura provincial para brindar una charla-taller ayer sobre “Inclusión: Mujeres con discapacidad y políticas públicas”. Docente en educación especial y especializada en formación de formadores, cuenta con una amplia trayectoria en el campo de la militancia en organizaciones de la sociedad civil dedicadas a personas con discapacidad. Desde 2008, trabaja en proyectos referidos a mujeres con discapacidad y es integrante del equipo docente del Programa de Actualización y Profundización en Discapacidad, Salud Mental y Envejecimiento.
De eso no se habla
La especialista afirmó que "la homosexualidad y la transexualidad" son temas que en la realidad existen en la discapacidad, pero que no se reconocen. "Hasta hace un par de años el presidente de la organización de homosexuales de personas con discapacidad era un argentino y, sin embargo, en líneas generales, no se habla del tema", argumentó la especialista, quien detalló que la sexualidad queda excluida del debate, no por las personas con discapacidad, sino por el entorno, "que los ubica en un lugar de niños, de asexuados".
“A partir de la Convención de los Derechos de Personas con Discapacidad (aprobada en 2008) empezamos a trabajar para hacer visible esta situación específica de las mujeres con discapacidad y desde ahí nos centramos en la difusión, capacitación y formación. Trabajamos con algunos derechos vulnerados, todo lo que tiene que ver con abuso y violencia, con maternidad y sexualidad”, sostuvo Misischia.
Destacó el carácter complejo de la temática, porque los derechos vulnerados se entrecruzan con la condición de mujer, ya sea niña o adulta mayor con discapacidad. Sostuvo que están en desventaja “porque están negadas y cuando uno niega algo es la peor situación que uno puede encontrar”.